Que veinticinco años no es nada….
Ahora que hemos comenzado año, volvemos la vista atrás y recordamos a toda la gente que estuvo y está a nuestro lado en los momentos difíciles, y darle las gracias por acompañarnos durante estos duros meses.
También debemos poner en valor a nuestros chavales y sus familias, que aguantaron el confinamiento y han sabido superar todos los retos que les planteamos a pesar del coste personal y emocional que les ha supuesto, gracias también a vosotros.
Pero en la vorágine en la que hemos vivido los últimos meses, también han pasado cosas bonitas que han pasado desapercibidas por la urgencia del día a día. Una de ellas fue la conmemoración del 25 aniversario de RAMIB.
Han pasado muchas cosas desde aquel 6 de octubre de 1995 en el que se abrieron las puertas y os dimos la bienvenida a vuestro nuevo hogar. Y aquí seguimos, más mayores pero casi con las mismas ganas de aquel día.
No queríamos que este aniversario nos pasara desapercibido porque la apertura de la residencia supuso un hito importante para las personas adultas con TEA, que hasta ese día no contaban con espacios residenciales adecuados a sus necesidades.
¡¡¡Brindemos por otros 25 más!!!
Los profesionales de RAMIB queremos aprovechar para desearos un nuevo año lleno de los abrazos que este nos negó.